William y Kate se casaron en la abadía de Westminster
La pareja saludó desde el balcón del Palacio de Buckingham a las miles de personas que esperaban por verlos
La pareja saludó desde el balcón del Palacio de Buckingham a las miles de personas que esperaban por verlos. Antes, tras una ceremonia religiosa en la Abadía de Westminster, recorrieron las calles de Londres en una carroza al descubierto
El momento tan esperado por la prensa mundial y los fanáticos de la realeza llegó a su punto culminante cuando el príncipe William, segundo en la línea de sucesión a la corona británica, y una cándida Kate Middleton, se besaron en el balcón del Palacio de Buckingham ante miles de fanáticos que los alentaban. Venían de recorrer las calles de Londres en una carroza descubierta tras dar el “sí quiero” en la Abadía de Westminster.
Kate es ahora duquesa de Cambridge, el título de nobleza que eligió darle la reina Isabel II. También llevará los motes de condesa de Strathearn y baronesa de Carrickfergus. Por su parte, William adquiere los títulos de conde de Strathearn y barón de Carrickfergus.
Catherine, según dictaminó la Casa Real que deberá ser llamada la nueva integrante de la realeza, había ingresado del brazo de su padre Michael minutos después de las siete de la mañana (hora argentina) a la Abadía de Westminster, que tuvo un decorado espectacular, ya que se instalaron cuatro toneladas de flores, incluidos ocho grandes árboles.
La novia caminó deslumbrante hacia el altar con la melodía “I was glad”, de Charles Parry, con un vestido diseñado por la sucesora de Alexander McQueen, Sarah Burton. El príncipe William, que la había esperado 45 minutos en el altar, se veía sonriente en su inconfundible uniforme rojo y negro de coronel de la Guardia Irlandesa del Ejército británico.
Los votos de los novios fueron otros de los momentos más emocionantes de la ceremonia. Dicen que -a pedido de Kate- no se juraron “obediencia” como señala el protocolo real.
Tras darse el "sí", el príncipe deslizó en el dedo de Kate una alianza matrimonial confeccionada por joyeros galeses que usaron una pepita de oro que la Reina le entregó al príncipe tras el compromiso, en noviembre pasado. Uno de los momentos más comentados de la boda porque el anillo se trabó y al príncipe le costó mucho trabajo colocarlo. De común acuerdo con su pareja, William decidió no usar alianza.
Al finalizar la ceremonia, la pareja salió por el largo corredorde la Abadía de Westminster y se subió a una carroza descubierta en la cual recorrió las calles de Londres hasta llegar al Palacio de Buckingham
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